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Independencia eléctrica: Año I
Pedro Miguel*



Hace cosa de un año, en julio de 2014, empecé a generar la electricidad de mi casa mediante paneles solares, y así lo informé en esta columna. Hubo fallos y errores en la instalación que terminaron de corregirse hacia septiembre y desde entonces los aparatos han funcionado exclusivamente con energía del Sol, no me he quedado a oscuras ni una sola vez y he mantenido, en lo fundamental, mis rutinas cotidianas de siempre. En ese lapso he aprendido un montón de cosas y aquí van las más importantes.

Por supuesto, inicialmente calculé mal la cantidad de módulos fotovoltaicos que habría de necesitar para generar la electricidad que consumo así como el número de baterías necesarias para almacenarla: arranqué con seis paneles de 250 vatios cada uno para una potencia total de 1.5 kilovatios y con 16 baterías de ciclo profundo T-105 de 6 voltios, más un controlador de carga Midnite Solar Classic 150, capaz de operar a 80-96 amperios y un máximo de 150 voltios, y un inversor AIMS de 6 mil vatios a 48 voltios. Muy pronto me resultó evidente que en días nublados la cosecha de electricidad resultaba insuficiente para mis necesidades y que el banco de baterías se descargaba durante las noches más de lo recomendable: terminaba a un nivel del 50 por ciento de la carga, lo que acortaría la vida útil de las unidades. Dupliqué en cuanto pude el número de los paneles, para alcanzar un total de 12, con una potencia sumada de 3 kilovatios, y agregué ocho baterías, para un banco total de 24. Los módulos (cada uno mide 1.6 x 1 metro) ocupan un area aproximada de 19 metros cuadrados del techo de la casa.

Adicionalmente, con el propósito de no castigar a las baterías, me consagré a reducir el consumo: remplacé todos los focos de la casa (incandescentes y ahorradores) por focos LED, que chupan en promedio una décima parte de las lámparas de filamento y un tercio de las ahorradoras. También cambié mi viejo refrigerador por un modelo más reciente, con un consumo eléctrico más moderado; cambié la computadora de escritorio –un monstruo dotado de una fuente de poder de 400 watts– por una portátil y sustituí mi monitor de 27 pulgadas por uno que consume la cuarta parte de electricidad y cuesta mucho menos, aunque no tiene tanta resolución. Finalmente, los calefactores eléctricos quedaron estrictamente prohibidos y en su lugar instalé calefacción con gas LP. Esas medidas me permitieron una reducción del 40 por ciento en los promedios de consumo anteriores y ahora el banco de baterías mantiene como mínimo el 60 o 70 por ciento de su carga, con lo que las pilas tendrán una vida útil de siete años o más.

Hoy sé que la lavadora y la secadora de ropa, la plancha y el horno eléctrico deben usarse de día, jamás de noche, y que una vez que se pone el sol es buena idea restringir el uso de la electricidad a las actividades realmente necesarias, aunque no por ello me he privado de cenar con amigos ni de recalentar comida en el horno de microondas a las tres de la mañana. La bomba que sube el agua de la cisterna al tinaco funciona de manera regular, lo mismo que el portón eléctrico, el presurizador de agua, la licuadora, el molino de café y el taladro.

En este año no he necesitado echar a andar ni una sola vez la planta de gasolina que instalé en la casa para alumbrarme durante los apagones y que me sacó de tantos apuros cuando Felipe Calderón dio un manotazo a Luz y Fuerza del Centro y nos arrojó a las garras de la Comisión Federal de Electricidad. De hecho, no he sufrido un solo corte de energía. Cuando considero importante dar a las baterías un momento de gratificación –una vez cada tres o cuatro meses–, me espero a que haya una mañana soleada y poco atareada y entonces apago el inversor durante dos o tres horas y me pongo a leer. Tengo un par de baterías adicionales de las que echo mano en esos casos para dar energía al timbre, el teléfono y el módem. Además, como la corriente del inversor es perfectamente regular y limpia de variaciones de voltaje, ya regalé los reguladores que tenía por toda la casa para proteger los aparatos. También me deshice de las unidades de respaldo (no-breaks o UPS) porque no los requiero para nada. Aún no me acostumbro a la sensación de tranquilidad que otorga la independencia energética y no termino de maravillarme cuando pienso que la electricidad que consumo esta noche fue generada hace doce horas.

Hasta donde voy, lo más frustrante del proceso ha sido no poder socializar mi experiencia de manera eficaz. Abrí una página de Facebook (http://is.gd/bZYfUz) para compartir lo que había aprendido y organicé visitas a la casa en las que participaron todas las personas que lo solicitaron y en las que pudieron enterarse de todos los detalles de la instalación. Hasta me gané una fama inmerecida e indeseada de ambientalista, a pesar de que mi motivación explícita al optar por la electricidad solar no era beneficiar a la Pachamama sino librarme de la CFE. He realizado y distribuido innumerables cálculos de paquetes medios, básicos y superbásicos con distintas configuraciones de equipos y cuyos costos van de 15 a 50 mil pesos, más o menos. Sin embargo, hasta donde sé, sólo una o dos personas han emprendido la electrificación solar de sus casas basadas o inspiradas en lo que yo hice. Pero seguiré intentando.

Una de las preguntas que me han hecho con mayor frecuencia es: cuánto cuesta eso. Mi respuesta invariable es que eso varía en cada caso y que si yo me endeudé por cien mil pesos o algo así, ello no es necesariamente significativo del costo de una instalación doméstica de energía solar, por cuanto mi idea inicial era generar electricidad y seguir viviendo como si siguiera conectado a la red pública, es decir, no cambiar ni un foco, y aquello era absurdo e irrealizable. Guiado por esa idea equivocada gasté de más (por ejemplo, en un inversor monstruoso, tres veces más grande de lo que realmente necesitaba), y además compré un sinfín de aparatos de medición que no son indispensables ni mucho menos. Creo que con lo que he aprendido en este tiempo ahora podría energizar la casa por las dos terceras partes de lo que gasté, incluso tomando en cuenta el alza del dólar.

Pero cada caso es único. La instalación de generadores fotovoltaicos o eólicos en un domicilio debe planificarse, obvio, en función del consumo correspondiente, pero también en función de la orientación del edificio, de las temperaturas, los vientos y la irradiación solar promedio de la zona. Por otra parte, la instalación (que según yo requiere de trabajadores cualificados) puede abaratarse o encarecerse significativamente dependiendo de las condiciones de la construcción.

La segunda pregunta más frecuente es: en cuánto tiempo amortizarás tu inversión. Y mi respuesta invariable es que no lo sé ni me interesa saberlo. Mi punto es que dentro de siete o diez años probablemente deberé remplazar las baterías. Confío en que para entonces existan soluciones de almacenamiento eléctrico mucho más baratas, elegantes y limpias. Por ejemplo, en abril o mayo de este año el excéntrico Elon Musk, dueño de la empresa de coches eléctricos Tesla, dio a conocer la inminente llegada al mercado de una batería de iones de litio capaz de almacenar 7 kWh. En cuanto a los paneles solares, tienen una vida útil de dos décadas. Pero también en este aspecto la industria evoluciona y acaso dentro de 20 años existan vidrios fotovoltaicos que se instalen en lugar de los vidrios comunes de las ventanas y resulte innecesario subirse al techo a cambiar nada. Por hoy, lo que puedo afirmar con base en la experiencia es que es perfectamente posible bajar para siempre el interruptor por el que pasa la conexión de la empresa eléctrica con nuestros hogares y seguir viviendo como si nada, que para ello se necesitan unos paneles solares atornillados al techo de la casa, unas baterías de ciclo profundo, un controlador de carga, un inversor, un par de fusibles y unos metros de cable, y que todo eso cuesta bastante menos que un Tsuru de versión austera.

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*Articulista
La Jornada 9 julio, 2015

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Destaca la construcción de gasoductos, centrales y líneas de transmisión y distribución.

La CFE licitará proyectos por unos 10 mil millones
de dólares

Las obras serán supervisadas por grupos civiles y personal de la Secretaría de la Función Pública.

Enrique Ochoa (de pie), director de la Comisión Federal de Electricidad, durante el cuarto
                                         anuncio de licitaciones de infraestructura eléctrica y gasoductos. Segundo de izquierda a derecha, 
                                             Pedro Joaquín Codwell, titular de la Secretaría de Energía. Foto Luis Humberto González

Israel Rodríguez

Periódico La Jornada
Martes 23 de junio de 2015, p. 22

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció un paquete de 24 procesos de licitaciones por casi 10 mil millones de dólares, que incluyen la construcción de cinco gasoductos, cuatro centrales, tres proyectos de líneas de transmisión y nueve planes de distribución de energía eléctrica. En todas las obras habrá testigos sociales, representantes de Transparencia Mexicana y de la Secretaría de la Función Pública (SFP).

En esos trabajos destaca el Proyecto 2021 para la reducción de pérdidas técnicas y no técnicas de energía en distribución, que incluye 44 obras divididas en ocho fases. Su objetivo es disminuir la pérdida de luz en Campeche, Chiapas, Distrito Federal, estado de México, Morelos, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco y Veracruz.

Esas fases incluyen la instalación de un millón 217 mil 399 medidores, de los cuales 700 mil se colocarán en la zona conurbada del valle de México, 36 mil 612 transformadores de distribución y la instalación de 2 mil 962 kilómetros de líneas, lo cual tendrá una inversión de 845 millones de dólares.

En el contexto del cuarto anuncio de licitaciones de infraestructura eléctrica y gasoductos, el titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, destacó que con el aprovechamiento de las redes informáticas y los medidores inteligentes en la prestación de servicios, se ofrece una perspectiva ilimitada bajo el concepto del Internet. “Ello nos va a llevar a la automatización del sistema y a su control remoto por vías electrónicas.

Los usuarios podrán eficientar el consumo eléctrico en tiempo real e intervenir en sus cuotas de consumo. Eventualmente, convertirse no sólo en generadores de la energía que utilizan, sino también de la información energética que ayude a un diseño de política más preciso y actualizado.

Aseguró que en 12 meses habrá un panorama mejor y que las transformaciones que la CFE está llevando a cabo se van a reflejar en mayor dinamismo económico, industrial, comercial, agropecuario y de servicios.

Joaquín Coldwell resaltó que toda inversión en infraestructura origina en el mediano y largo plazos un efecto multiplicador sobre el desarrollo, como mayor bienestar para la población, creación de empleos, incremento en el nivel de los ingresos y más competitividad.

El también presidente del consejo de administración de la CFE consideró que el fortalecimiento de la infraestructura significa democratizar el acceso a la electricidad y los combustibles, la reducción de brechas regionales, la promoción de la inclusión social, la integración eficiente del territorio nacional y la conexión con mercados internacionales a costo más bajo.

Con estas obras, dijo, la CFE se prepara para competir en el mercado eléctrico con los nuevos generadores de energía eléctrica privados, que empezarán a operar en enero de 2016.

Para la reducción de pérdidas de energía en distribución 2021, en su primera fase, el proyecto incluye el suministro e instalación de 16 mil 48 medidores y 957 transformadores de distribución. Esta estapa se pondrá en marcha en Morelos. La inversión estimada es de 14 millones de dólares. Las prebases y bases se publicaron en mayo y junio, respectivamente. La entrada en operación comercial está prevista para octubre de 2016.

Para abatir las pérdidas de energía en la segunda fase, el proyecto incluye el suministro e instalación de 5 mil 727 medidores. Ésta se llevará a cabo en Sinaloa. La inversión calculada es de 5 millones de dólares. Las bases se publicarán este mes, y la entrada en operación comercial está prevista para octubre de 2016.

En la tercera fase, el proyecto incluye el suministro e instalación de 20 mil 456 medidores. Esta etapa se efectuará en Veracruz. La inversión estimada es de 8 millones de dólares. Las prebases y bases se publicaron en abril y junio, respectivamente. La entrada en operación comercial está prevista para septiembre de 2016.

Para la cuarta fase, el proyecto incluye el suministro e instalación de 93 mil 241 medidores. Esta etapa se pondrá en marcha en Campeche y Quintana Roo. La inversión proyectada es de 48 millones de dólares. Las prebases y bases se publicaron en mayo y junio, respectivamente. La entrada en operación comercial está prevista para abril de 2017.

En relación con la quinta fase, el proyecto incluye el suministro e instalación de 378 mil 54 medidores y 12 mil 687 transformadores de distribución. Esta etapa se llevará a cabo en el estado de México. La inversión estimada es de 276 millones de dólares. La publicación de las prebases está programada para este mes y la entrada en operación comercial está prevista para junio de 2017.

Para la reducción de pérdidas de energía en la sexta fase, el proyecto incluye el suministro e instalación de 187 mil 817 medidores y mil 951 transformadores de distribución. Ésta se efectuará en Chiapas y Tabasco. La inversión calculada es de 95 millones de dólares. La publicación de las bases se llevará a cabo en julio de 2015, y la entrada en operación comercial está prevista para junio de 2017.

En la séptima fase el proyecto incluye el suministro e instalación de 336 mil 935 medidores y 19 mil 338 transformadores de distribución. Esta etapa se instalará en el estado de México. La inversión estimada es de 283 millones de dólares. La publicación de las bases se llevará a cabo en julio de este año y la entrada en operación comercial está prevista para junio de 2017.

Finalmente, para la reducción de pérdidas de energía en distribución 2021 en su octava fase, el proyecto incluye el suministro e instalación de 179 mil 121 medidores y mil 679 transformadores de distribución. Esta etapa se llevará a cabo en el estado de México y el Distrito Federal. La inversión calculada es de 116 millones de dólares. La publicación de las prebases se llevará a cabo en julio de 2015, y la entrada en operación comercial está prevista para junio de 2017.

En su oportunidad, el director de la CFE, Enrique Ochoa Reza, indicó que con la construcción de los cinco gasoductos se aumentará la red en 2 mil 300 kilómetros y todas esas obras beneficiarán a 24 estados de la República.

Veinticuatro meses sin alertas

Acompañado por el secretario de Energía y el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya; el subsecretario de Electricidad, César Hernández, y el director del Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas), David Madero, el director de la CFE afirmó que ya se cumplieron 24 meses sin alertas críticas, las cuales obligaban a la industria del país a realizar paros ante la insuficiencia de gas natural para sus proyectos productivos.

En el acto se informó que el gasoducto La Laguna-Aguascalientes tendrá una longitud de 600 kilómetros y tendrá una inversión estimada de mil millones de dólares. Se espera que entre en operación en diciembre de 2017.

El gasoducto Villa de Reyes- Aguascalientes–Guadalajara tendrá una longitud de 355 kilómetros. Se proyecta una inversión de 555 millones de dólares, y se espera que su operación comercial empiece en diciembre de 2017.

En tanto, el gasoducto Tula-Villa de Reyes tendrá una extensión de 280 kilómetros y también se prevé el inicio de su operación comercial en diciembre de 2017.

A su vez, el gasoducto Sur de Texas-Tuxpan, el cual será marino, tendrá una longitud de 800 kilómetros. Se prevé que inicie operaciones en junio de 2018, con una inversión de 3 mil 100 millones de dólares.

El gasoducto Nueces-Brownsville (Texas), tendrá una extensión de 250 kilómetros y una inversión de mil 500 millones de dólares y se prevé que inicie sus operaciones comerciales en junio de 2018.


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La medida violaba el derecho a la vida y la salud, señala
Ordena juez a la CFE reconectar la luz para pozos de agua en Coyotepec
Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Jueves 2 de abril de 2015, p. 28
Un juez de distrito ordenó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que reconecte el servicio en los pozos de agua que abastecen al pueblo de Coyotepec, en el estado de México, por considerar que aunque dicha comunidad adeuda 31 millones de pesos, el acceso al líquido es prioritario para garantizar el derecho a la vida y la salud.
Antonio Lara, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, explicó a La Jornada que el juez segundo de distrito en el estado de México, con sede en Naucalpan, ordenó a la CFE reconectar el servicio.
Esta resolución, enfatizó el activista, es de enorme importancia ya que sienta un precedente sobre la forma en que el Poder Judicial analizará en el futuro otros conflictos similares.
Saludamos la resolución porque puso los derechos humanos por encima de los intereses monetarios de la CFE. Además, hay que destacar que el magistrado ordena la resolución sin que Coyotepec tenga que pagar algo, no porque deje inválida la deuda, sino porque la falta de electricidad violaba al derecho a la vida y la salud, subrayó.
Ante esto, la CFE tuvo que reconectar la energía a los tres pozos que abastecen a 35 mil habitantes, aunque ya interpuso una queja contra el fallo al argumentar que no violaba las garantías de los pobladores, pues únicamentehabía cortado la electricidad, pero no el agua.
La energía eléctrica debe ser elevada a rango constitucional como un derecho humano, al ser parte fundamental de una vivienda digna, recalcó Lara.
Aunque el fallo significa un avance importante, “las autoridades estatales sólo postergan el conflicto, porque mantienen la intención de municipalizar el agua y entregársela a empresas inmobiliarias y a las ciudades bicentenario. Esta suspensión reposiciona a la comunidad en términos legales, pues el argumento del adeudo ya quedó por los suelos”.

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Habitantes de Coyotepec en resistencia civil logran que juez ordene a CFE reconexión de sus pozos de agua



México, 30 de marzo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Los habitantes del municipio de Coyotepec, Estado de México, que desde el año pasado se mantienen en resistencia civil por la defensa de sus pozos de agua, lograron una importante victoria tras meses de lucha contra la intentona de Eruviel Ávila y Peña Nieto por despojarlos del vital líquido.

El “Frente Popular 9 de Junio en Defensa de los Recursos Naturales de Coyotepec” informó esta mañana que, gracias a la organización del pueblo coyotepense, el juez federal Segundo de Distrito en el Estado de México se vio obligado a ordenar a Comisión Federal de Electricidad (CFE) la reconexión inmediata de la energía eléctrica, para echar a andar las bombas de abastecimiento en los pozos comunitarios.

Desde noviembre de 2014, CFE cortó el suministro de electricidad a las bombas alegando un supuesto adeudo exorbitante, como parte del hostigamiento desde el régimen usurpador de Peña Nieto contra los pobladores de Coyotepec, por oponerse a la municipalización del servicio del agua potable. Históricamente, los pobladores administran de forma autónoma los pozos de agua de la región.

Ante el profesor Alfredo Sánchez Rodarte, los afectados denunciaron en su momento el brutal acoso que sufrieron en su batalla por defender su derecho al vital líquido: desde usurpación de las oficinas de administración de agua por parte de priistas identificados, hasta amenazas de muerte, golpizas en los mitines del pueblo y cárcel para los líderes comunitarios.

La intentona por entregar el control del agua al “gobierno” municipal priista tiene el claro objetivo de facilitar la gestión de obras para el saqueo los pozos –como ha hecho Mancera en San Bartolo Ameyalco– y entregar el agua a las fábricas de Coca Cola, Nestlé y otras asentadas en el Estado de México, así como a las inmobiliarias favorecidas por el régimen usurpador en todo el territorio nacional.

No obstante, los vecinos plantaron una digna y valiente resistencia contra las agresiones que desde varios frentes han desatado los “tres niveles de gobierno”. La presión popular finalmente logró que el juez federal concediera el amparo promovido por el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero y el Frente Popular 9 de Junio en Defensa de los Recursos Naturales de Coyotepec.

A continuación el comunicado íntegro de ambas organizaciones:

Coyotepec, Estado de México 30 de Marzo de 2015

El Juez Segundo de Distrito en el Estado de México con residencia en Naucalpan dentro del expediente 74/2015 ordenó a la Comisión Federal de Electricidad “La reconexión del suministro de energía eléctrica” a los pozos de agua administrados de forma autónoma por los habitantes de Coyotepec a pesar de que la CFE reclama un absurdo adeudo de pagos de energía eléctrica.

La determinación jurisdiccional es otorgada a favor del pueblo “sin que en el caso haya lugar a fijar garantía alguna, pues en el caso prevalece que esa población requiere del vital líquido para vivir y para ello se requiere de manera indispensable la reconexión de la energía eléctrica”.

La autoridad jurisdiccional protege así los derechos humanos de toda una población que viene defendiendo su agua y su administración autónoma basada en usos y costumbres con que opera el suministro en la comunidad, por encima de los de los argumentos gubernamentales de anteponer el interés económico al acceso a la vida, la cual no puede entenderse sin agua potable en los hogares.

Y es que desde Noviembre pasado el gobierno municipal, el gobierno estatal encabezado por Eruviel Ávila aliados con la Comisión Federal de Electricidad se empeñaron en municipalizar/privatizar el vital líquido de la población para entregarlo a empresas como Nestlé y Coca Cola además de empresas inmobiliarias de la región y para ello implementaron una serie de acciones tendientes a despojar del agua a los coyotepenses.

El Ayuntamiento, Gobierno del estado y la instancia Federal mediante agresiones físicas por parte de grupos de choque, amenazas de prisión y muerte, uso ilegal de las fuerzas policiacas y altos cobros de energía eléctrica buscaron acorralar a las y los vecinos mexiquenses para que desistieran de mantener la administración autónoma y ciudadana del agua. Sin embargo la resistencia civil y popular se mantuvo firme y enérgica y logró este importante triunfo, que seguramente servirá de ejemplo a decenas y decenas de pueblo del país que atraviesan por situaciones parecidas.

El juicio de amparo sustentado en el interés legítimo, promovido por el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero y el Frente Popular 9 de Junio en Defensa de los Recursos Naturales de Coyotepec aporta su grano de arena a la digna y admirable lucha del pueblo coyotepense del estado de México ya que demuestra que es factible resistir a las imposiciones gubernamentales y además demostrar social y jurídicamente hablando que la razón está del lado de pueblo.

Ambas organizaciones hacen el más atento llamado a las autoridades de todos los ámbitos de gobierno a respetar las determinaciones judiciales y no obstaculizar con artimañas legaloides este importante logro de la población que venía padeciendo de la cerrazón de quienes ven los recursos naturales como mercancía para el mejor postor.

Contacto: Antonio Lara Duque
Coordinador CDH Zeferino Ladrillero


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repara organigrama 2016: CNE
Despidió la CFE a casi 600 empleados del plan para rescate de deuda
Filial de Siemens realizará la tarea: opositores

La Coodinadora Nacional de Electricistas afirma que disminuirán
áreas de lecturistas, pues se impulsa el programa para sustituir 
los actuales medidores e instalar digitales de prepago
Foto María Luisa Severiano
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Lunes 9 de marzo de 2015, p. 20
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) despidió a cerca de 600 trabajadores del programa de recuperación de adeudos vencidos. Los empleados operaban para el rescate de deuda en usuarios del Valle de México, Centro y Distrito Federal.
Ahora la CFE firmó un contrato con una filial de Siemens, que llevará a cabo esta tarea de recuperación de adeudos, según revela información de la Coordinadora Nacional de Electricistas (CNE), movimiento de trabajadores opositores de la comisión.
Además, indicó que esta acción de desaparecer una rama forma parte de las acciones para conformar el nuevo organigrama de la empresa que se prepara para 2016.
En este contexto, se buscará desaparecer o disminuir diversas áreas como lecturistas, para lo que se impulsa el programa de sustitución de medidores actuales por digitales, con el esquema de prepago. Es decir, para que los usuarios, lo mismo que quienes tienen celulares, paguen por anticipado la electricidad que van a consumir.
En cuanto a la virtual privatización de un área como la recuperación de cartera, la organización opositora expuso que es muy importante, ya que tiene que ver con las políticas comerciales de la CFE. Esto es porque, por ejemplo, además de los adeudos con los usuarios domésticos hay otros con los gobiernos estatales, municipales, instancias federales, lo cual no se debe dejar en manos de una compañía privada.
Por ello es fundamental que se defina cuáles serán las reglas para el cobro de adeudos a los usuarios domésticos, los alcances que tendrá la empresa privada en estos casos. Además existen, por ejemplo, reglas de operación para la disminución de adeudos históricos de consumos de energía eléctrica de los estados, municipios, demarcaciones territoriales y otros
En este caso, también se tendrán que definir las acciones relativas a la cobranza de los mismos y cómo quedarán temas como los convenios de pago, que lleva a cabo la comisión con los gobiernos estatales y municipales, hizo ver la CNE. Agregó que hasta el momento está reservada la información sobre a cuánto ascienden los adeudos de entidades federativas.
De igual manera, no hay claridad ni información respecto de los convenios para disminuir las deudas históricas de varias entidades, incluso de particulares, pues ha señalado que no se pueden divulgar datos privados de personas morales, físicas o de instancias públicas.
Por lo pronto, hay trabajadores que ya no laboran en la empresa y esto tenderá a agravarse, según plantea la organización de opositores, porque la tendencia de este 2015 y 2016 será revisión de plantillas laborales tanto de trabajadores de base como de confianza.
Añadió que el recorte presupuestal anunciado ya se venía aplicando en la CFE, pues se ha restringido el uso de unidades para trabajadores de diversas áreas, con el pretexto de que no hay recursos para el pago de gasolina; se ha limitado el uso de equipo, maquinaria, papelería y hasta los cursos de capacitación.

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